Descripción
En la vida ordinaria te encuentras con continuos problemas que resolver: quizá por dinero, por tus responsabilidades familiares o porque tus vecinos hacen mucho ruido… Por supuesto, algún tipo de filosofía podría ayudarte a afrontarlos, pero solo hasta un límite, ya que los problemas son fundamentalmente prácticos y no filosóficos. Para que surta efecto, esa filosofía, debe desarrollarse dentro de un sistema y a partir de ese sistema, se debe crear una técnica. Este método, permite aplicar la auto-disciplina a la rutina de la vida diaria y no requiere mucho esfuerzo, si se le puede dedicar algún tiempo, el autor lo llama: “método de auto-disciplina por contrato”. Cuando lo pones en práctica, tienes en cuenta algunas costumbres negativas que quieres corregir, algunos hábitos que prefieres abandonar u otros que deseas adquirir y al mismo tiempo, te fijas en esos pequeños.
No hay valoraciones aún.